martes, 16 de octubre de 2007

TRASLADO

A partir de hoy (16/10/2007) este blog se traslada a:

ruidonoisebruit.wordpress.com

miércoles, 10 de octubre de 2007

adios, verano cruel !

El domingo pasado nos refugiabamos bajo el aire acondicionado. Más de 30 C y una humedad semi-tropical desaconsejaban salir a pasear. El otoño era irreal.

Hoy, miércoles, estrenamos ropa de abrigo. Día nublado en Chicago. Unas nubes bajas, con todas las coloraciones de grises posibles y algún azul intenso colándose en las grietas. Viento racheado del norte, noroeste. Hoy es el primer día de otoño. Ya no parece ridículo ver las hojas amarillas en los árboles. No hay nada más surrealista que ver hojas amarillas y rojas en pantalón corto, camiseta y chanclas.

No se si será un rasgo psicológico o psiquiátrico pero nunca deseo la llegada del verano. Sin embargo, espero con ganas los días de otoño y de invierno. La estética del verano me agota. Por solo poner un ejemplo, no hay nada más depresivo que un periódico en verano con sus suplementos idiotas, contando frivolidades amarillas y relatos supuestamente eróticos.

En cambio, la estética del otoño-invierno me fascina. No es una sublimación banal. También hay inconvenientes en los fríos excesivos del invierno, especialmente aquí, a orillas de los Grandes Lagos. Pero, aún así, cuento los días para la llegada de los días otoñales.

Ya no hay que esperar más. Miro por la ventana de la cafetería. Se nota el frío del atardecer en las luces de las tiendas y los restaurantes, en las cazadoras y jerseys, en las ramas desnudándose, en esos primeros gorros horteras pero simpáticos.

La calle invita a pasear...

lunes, 8 de octubre de 2007

Entre dos mundos

Aunque todavía faltan algunos días ya se empiezan a ver las decoraciones propias de Halloween en las casas americanas.


Buscando un poco más de información sobre este evento parece claro que es una fiesta de origen celta, muy propia de Irlanda y de Gales y Escocia, en el Reino Unido.

Los celtas seguían calendarios lunares y tenian cuatro fechas principales. Coincide aproximadamente con nuestros primeros de febrero, mayo, agosto y noviembre. Se parece al inicio de las estaciones pero algo decalado.
En cualquier caso para los celtas había dos grandes periodos durante el año. El verano, tiempo de luz, y el invierno, tiempo de oscuridad. El, invierno, tiempo de muerte, relacionado con el frío, falta de luz, pocos alimentos, empezaba para ellos a finales de octubre-principios de noviembre.

En esos dias de transición de verano-invierno, alrededor del primero de
noviembre se celebraba un festival que duraba tres días. Era el Samhein.

El festival tenía dos partes importantes. Por un parte era la fiesta de la cosecha y por otra parte una preparación para pasar el invierno. Había que preparar las conservas, sacrificar animales de los rebaños, etc Todo ello para tener suficientes reserves para el invierno.

Esa era la parte práctica de la fiesta. Pero en toda actividad humana siempre hay algo que transciende. Asi, esa transición entre verano-invierno, luz-oscuridad, era vista tambien como un momento especial del año en el que la separación entre los dos mundos, el mundo de la luz, el mundo de la noche (el mundo de los vivos-el mundo de los muertos) se hacia más tenue y ambos mundos podían entrar en contacto.

Se mezclaban la cosecha, la preparacion para pasar el invierno con esa visión transcendente, mágica, asociada al cambio de estaciones.

Así, se dice que se preparaban grandes fuegos, para ahuyentar a los malos espíritus en los pueblos durante esos días. Pero es possible que el origen de esos fuegos fuera más por rezones higiénicas, para quemar los restos de los animales sacrificados. Por otro lado, en todos estos rituales con el olor de los animales y el fuego se acercaban moscas y
mosquitos lo cual atraía a los murcielagos y de ahí podría la asociación de los murcielagos con los malos espíritus.
Por otro lado, la magía de esos días y la ruptura de la separación entre el mundo de los vivos y el de los muertos permitía que los antepasados volvieran a sus hogares para visitar a sus famílias. Así, era tradición recibir a los buenos espiritus, a los antepasados, con algo de vino y comida.. Quizás ahí este el origen de las golosinas que se dan ahora los
niños cuando van a la casa disfrazados de malos espiritus, brujas, fantasmas. O podría ser que, entre los espíritus buenos de la família, se mezclaran entes perversos a los que había que contentar con algunos alimentos y dulces.

Las fiestas de Sanheim, a medio camino entre lo terrenal y lo mistico duraban esos tres dias. Días de mirar por lo práctico, por la cosechas, las reserves de alimento, pero también días de magía, de mezcla entre lo terreno y lo etéreo. Todo se mezclaba en esos días que acaban siendo fiestas de transgresión y de excesos.

La llegada del Cristianismo intento frenar esas fiestas o convertirlas como hizo con todas las fiestas pagans. Asi, para empezar a limitar los excesos y el ritual con los espiritus se decidio que eldía 1 de noviembre sería el Dia de Todos los Santos, o sea en ingles All Hallow Day (Hallow=Holy=Santo). Y la vispera de ese dia, que era el primer dia de Sanheim, era Hallow even (la vispera de Todos los Santos). Con el tiempo "Hallow even" se contrajo a "Hallowe'ven" y finalmente a "Halloween". Se cristianizó la fiesta con Todos los Santos, pero las tradiciones milenarias no eran fáciles de borrar.

Aunque con la cristianización se clasificó de maligno o satánico el contacto con los espiritus la fiesta permaneció más o menos conservada. Por otro lado, empezo la costumbre de las visitas de los niños a las casas a pedir pastelitos para rezar por las almas de los difuntos (los "soul cakes" o pastelitos de las almas). Otra modificación de la costumbre ancestral que parece ser el origen de lo actual.

Finalmente, los protestantes no celebraban mucho estas fiestas y Halloweven era poco favorecido en el mundo anglosajón protestante pero más permitido en el católico (Irlanda). Asi cuando los Irlandeses llegaron en masa EEUU, a mediados del siglo XIX ,se trajeron Halloween con ellos.

En EEUU esa mezcla de fiesta de la cosecha, de adoración-fiesta de muertos, todo lo que supone Haloween, se empieza a celebrar a finales del XIX, por influencia irlandesa, y sigue en su apogeo durante el XX.

Así hasta hoy. Los símbolos de la cosechas fusionados con los símbolos de la muerte, en esa curiosa figura de la calabaza con ojos y boca, iluminada por dentro. El exceso de la cosecha como arma contra lo maligno que siempre acecha y que parece despertarse cuando sobre la tierra los humanos se lanzan por fin a celebrar la recogida de los frutos después de un año de duro trabajo. Como si siempre hubiera que pagar un precio por lo bueno, por lo frutos de la tierra. Y no es ya un cuestión de tradición católica ya que esas dualidades estaban presentes en el mundo celta. No soy historiador. Habría que establecer con precision el origen de las tradiciones y de los contactos entre distintas tradiciones para verificar las influencias.

Pero, más allá de la cuestión científica, creo que encajan bien esos comportamientos con la condición humana. Somos una especie que inventa mitos sin parar. No somos capaces de vivir sin ellos. Y en cuanto los negamos, construimos otros distintos, que incluso no tienen la apariencia de ello. Pero no podemos vivir sin el mito. No podemos dejar de pagar nuestro particular “trick or treat”.

lunes, 1 de octubre de 2007

vida de libro

Los libros se acumulan en distintas partes. En casa hay libros en el salon, en nuestra habitación y algunos en el comedor.
En casa de mi madre unas cuantas librerías y estanterías acumulan todo lo adquirido desde hace más de veinte años.

Pasan los años y el número de libros aumenta. Muchos son leídos. Otros son empezados y terminados más tarde. Otros no son nunca terminados. Y algunos que parecían condenados a nunca salir de la estantería son leídos de forma imprevista y rápida. Varios son empezados a la vez. En unos se avanza más que en otros dependiendo del momento en que son leídos.

Poco a poco uno cambia sus gustos, sus tendencias, sus curiosidades. Los cambios pueden ser suaves o bruscos. Pero siempre es posible recrear esos cambios buscando en la librería. Lo mismo se podria decir de la música pero la digitalización de ésta ha cambiado un poco esa perspectiva de lo que es el almacenamiento físico, el orden, la busqueda.

Nuestra vida se puede seguir en los libros que almacenamos, también en la música que escuchamos. Pero el hecho que la lectura dure más tiempo quizás permita pensar más en los libros con elementos archivados de nuestra biografía.

Cuando miro y pienso en todos esos libros encuentro una razón definida para cada uno de ellos. Y cada uno encaja en un momento vital y responde a una curiosidad determinada (independientemente que se trate de novela, ensayo, teatro o poesía)

Cada libro tuvo o tiene su ritmo y su historia, más allá de lo que él se relata. Como un enlace a un momento determinado de nuestra vida.

Sin embargo, hay algunos libros, pocos, que forman parte de los permanentes. Son aquellos que son releídos entera o parcialmente. Esos textos nunca nos abandonan y de una forma u otra se han insertado más hondamente en nuestra memoria. Son aquellos libros que pondría en la maleta en caso de tener que irme corriendo en menos de 24 horas. Son los que no pueden ser abandonados bajo ningún concepto o casi.

Son los libros que rompen el ruido, los que no pueden ser olvidados.

sábado, 29 de septiembre de 2007

Producion exponencial de palabras (y 3)

Sin duda, lo más difícil es estar seguro de la veracidad de la información. Miles de fuentes no aseguran que las palabras que leemos sean objetivas. No podemos olvidar que "una mentira repetida mil veces acaba conviertiendose en verdad".

Así que navegamos por la red con mapas, GPSs, buscadores, etc pero no me permito nunca bajar la guardia ante mi escepticismo existencial. Navegamos y nunca sabemos si hemos llegado a tierra firme o a otra isla que se hundirá en el siguiente tsunami.

Las palabras no son inocentes y la repeticion de las mismas en distintos contextos acaba rompiendo su signficado, construyendo otro que puede ser más cierto o más falso. Discernir esa cuestión es un trabajo duro, casi imposible.

JF Revel inicia su libro "La connaissance inutile", diciendo que la mentira ha sido la fuerza más importante del siglo XX.

Creo que no se equivocaba.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Producion exponencial de palabras (2)

Usando la red podemos buscar, vagabundear sobre todo lo escrito. Pero no siempre encontramos lo que buscamos y, viceversa, a menudo encontramos textos interesantes sin buscarlos.

Sin embargo, nuestro tiempo es limitado. Por muy rápidos que sean nuestros ordenadores y por muchas herramientas que usemos no podemos llegar a todo lo que nos interesa o nos parece relevante.

En otros tiempos, la ignorancia y la distancia física eran los obstáculos para acceder a la información. Ahora esos obstáculos han sido eliminados. Podemos acceder a lo que se escribe, en tiempo real o casi, en todo el mundo. Pero no podemos hacer una selección diaria y leer todo lo que nos interesa porque no tenemos tiempo material para ello.

Nos limitamos a revisar ciertos links, unos cuantos sitios e intentamos mantenernos en contacto más o menos constante con esos sitios afines. Pero estoy seguro que eso solo cubre un escaso porcentaje de todo lo relevante.

¿ Cómo podemos, entonces, estar seguros de que conocemos algo de verdad, más allá de lo obvio y redundante, que siempre es amplificado con facilidad por la red ?

¿ Cómo podemos construir en ese caos y ruido de palabras, textos relevantes que aporten una información esencial ?

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Produccion exponencial de palabras (1)

Mientras escribo estas palabras, estoy seguro que millones de palabras se están escribiendo a la vez en todo el mundo.
Cartas, e-mails, informes, borradores, proyectos, artículos, memorias, diarios, faxes, etc
Nunca los seres humanos habíamos dejado tanto registro escrito de nosotros mismos. Y cada día que pasa es probable que el número de palabras escritas aumente, muy especialmente en el formato electrónico.

No todo el mundo escribe por igual. Mucha gente todavía no sabe escribir en muchos paises del tercer mundo y en algunos rincones del primer mundo. Pero aún así aumentamos la producción a nivel global.

Es una producción relativamente limpia. Se podría calcular el consumo energético y la contribución de la escritura a la contaminación mundial pero no parece probable que sea una actividad muy perniciosa para el medio ambiente.

Civilizaciones enteras han vivido antes que nosotros dejando muy poco o casi ningún registro escrito. Grandes enigmas del pasado lo son por no tener suficiente documentación. Eso no nos sucederá a nosotros. En el hipotético caso de un gran desastre la cantidad de memoria escrita sería suficiente para que cualquier superviviente pudiera reconstruir la historia de la humanidad. Incluso en el caso de informaciones contradictorias tendría suficiente margen como para identificar las razones de las contradicciones y las podría clasificar y catalogar por diversos criterios.

Ya no somos una especie errante sobre el planeta con destino incierto. Somos una especie que genera palabras e información a una velocidad que ya no podemos procesar por nosotros mismos y necesitamos sistemas informáticos para ordenar ese inmenso registro de textos.

domingo, 23 de septiembre de 2007

ahora

Terminada la lectura de The Way of Zen de Alan Watts. Ha sido mi primera inmersión seria en el origen y evolución del Budismo y del Zen.

Supongo que es posible vivir en el satori o en el nirvana en cualquier momento de la vida, como demuestra el autor. Especialmente interesante uno de los párrafos finales en los que cuenta como un profesor de física desarrollaba su investigación en ciencia siguiendo el Zen.

Pero, por otro lado, creo que también queda claro que vivir en el Zen require una preparación previa. Se puede vivir en el Zen sin estudiar nada. Pero dudo que se pueda hacer ciencia en el Zen sin desarrollar primero un conocimiento y un método.
Y eso debería ser válido para cuaquier trabajo o cualquier situación. No pensar tanto en el Zen como una respuesta a los problemas existenciales como en un método de vivir, de trabajar, de pensar. Aunque posiblemente los teóricos del Zen esten en desacuerdo con esto.

Se puede vivir en el ahora, mientras se cocina una tortilla de patata, se prepara pan con tomate, se conduce, se preparan las células para un ensayo de apoptósis o, simplemente, se atan los zapatos.

Supongo que si fuéramos capaces de hacer eso muchas cosas mejorarían.

Por cierto, hay un cierto paralelismo entre el Zen y el método que propone Gladwell en Blink. Si alguien tiene interés se podría abrir ese debate.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Cruce de calles

No entra dentro de mis rutinas habituales el estar tomando un te en una cafetería a estas horas de la tarde. Pero hoy ha sido uno de esos raros días en los que esto sucede. Desde esta bastante lograda imitación de cafetería-todo-de-madera-en-un-lejano-pueblo-que-puede-ser-Canadá-los-Alpes-o-las-Rocosas espero a mi mujer y mi hijo que llegarán en breve.

Esto no es NYC, París o Barcelona pero aún así el ambiente que se ve a través de la ventana es bastante urbano. Es el cruce de Lake Street y Oak Park Avenue, en Oak Park. Estos días de Septiembre con temperaturas de finales de verano y noches agradables no presagia lo que sucederá en poco más de un mes cuando nos lleguen las masas de aire frío desde Canadá.

Pero hoy la tarde es suave. Me quedo unos segundos viendo la gente pasear, los semáforos cambiando, la monotonía del tráfico. Pienso, ¿ cuantas veces me habré quedado mirando una escena similar ? ¿ Cuantas veces habré visto la vida pasar a través de la ventana?

sábado, 8 de septiembre de 2007

comemos?

He terminado la lectura de un libro muy recomendable, "The Ommnivore's dilemma" de Michael Pollan.

No voy a resumir aquí un libro de 400 páginas. Pero si recomiendo su lectura. Es largo pero muy bien escrito.

La cuestión esencial es la que se pregunta el autor: ¿Qué comemos hoy?

Es decir, en un mundo en el que todo puede ser comprado y en el que podemos disponer de casi todo en cualquier instante como afrontamos la cuestión de la selección de la comida. Una pregunta que se ha venido respondiendo de distintos modos desde hace miles de años.

Podemos comer comida basura?
Debemos comer comida orgánica, integral, etc?
Mejor ser vegetarianos?
Mejor la producción propia?

Michael Pollan entra en todas estas cuestiones desde experiencias personales de investigación y aunque su respuesta tiende hacia las opciones de comida orgánica (aunque de producción a pequeña escala... nada que ver con Whole Foods) reconoce la dificultad de poder volver a este tipo de dieta.

Hay mucho en juego en nuestras decisiones cotidianas respecto a la alimentación.

Siendo como soy un escéptico ante casi todo, tiendo a desconfiar bastante de las modas gastronómicas (bajas en grasas, bajas en hidratos de carbono, omegas-tres, colesterol- el bueno, el feo y el malo, etc).

Sin embargo, después de leer a Pollan ya no me quedo indiferente respecto a un alimento que contenga HFCS, un edulcorante industrial derivado del maíz, o hacia lo que se vende en cualquier supermercado del mundo occidental, incluyendo los orgánicos. No todo es malo. Pero es bueno empezar a saber lo que uno come, suponiendo que esto sea aún posible.

Quizás no estaría mal echar un vistazo a la filosofía culinaria de Josep Pla.

sábado, 1 de septiembre de 2007

LightHouse Beach, Evanston




Primero de septiembre. Dentro de dos días termina oficialmente el verano aquí. La mayor parte de las escuelas empiezan esta próxima semana.
Y aunque aun quedan unas tres semanas de verano astrológico para los meteórologos el otoño ha empezado hoy. Cosa curiosa pero es así.

Después de un pésimo mes de agosto de humedades imposibles y tormentas tropicales parece que septiembre nos da una tregua. Sigue haciendo calor. Pero mucho más moderado. Así que hemos decidido ir a la playa. Descubrimos esta playa con unos amigos antes del verano En el norte de Chicago, lejos de las aglomeraciones. La playa del faro. Las fotos son malas ya que se me ha olvidado la cámara en casa y las he sacado con el teléfono. Esas fotos no reflejan bien como se estaba hoy en la playa del faro.

El calor era suave. El agua del lago fresca, limpia. Y en cuanto a la luz... pensaba que solo el Mediterráneo podían dar esa combinación de azules, de brillos y contrastes. Aun prefiriendo las playas de la Costa Brava, esta mañana en la playa del faro me he reconciliado con estos parajes. He podido sentir el fresco extraño del agua dulce del lago. Y casi me he olvidado que esto es un lago y que no es el mar abierto.

Se puede estar bien en muchos sitios. Pero nos empeñamos en cerrar nuestros mundos en los fantasmas del recuerdo. No deberíamos nunca dejar de disfrutar de esos momentos, estemos donde estemos.

martes, 28 de agosto de 2007

adios

No soy quién para homenajear a Francisco Umbral. Pero no quería dejar que el silencio fuera mi único mensaje.

Mucho se ha dicho y se dirá de él.

Le leí con frecuencia en sus columnas. Devoré un par de sus novelas. Nunca me atreví con Mortal y Rosa. El tema me parecía demasiado duro. Pero Francisco Umbral tuvo el inmenso valor de escribir ese libro.

Quizás sea el momento de leerlo.

Decía uno de sus personajes, en una de sus últimas novelas, que ser libre, salir del encarcelamiento era ser condenado a la calle y dudaba poder soportar esa pena.

Umbral si soportó la libertad y soportó el dolor de ser hombre en sus momentos más amargos.

Descanse en paz.

domingo, 26 de agosto de 2007

agosto

Estamos ya a finales de agosto. Los primeros meses del verano fueron soportables para lo que suelen ser aquí, al este de las Rocosas. Pero agosto ha recuperado todo el tiempo perdido. Desde los primeros días se notó el cambio en la tendencia. Días y noches de humedades tropicales seguidos de tormentas en el mismo estilo. Un clima que no mueve al buen humor. Pero se aguanta. Hasta la semana pasada.
Las previsiones anunciaban tormentas todos los días. Y así fue. En particular el miércoles y el jueves. He perdido la cuenta de cuantas tormentas nos pasaron por encima en esas 48 horas. Pero la del miércoles a las 11 de la noche y la del jueves a las 4 de la tarde son de esas que no se olvidan. En la primera acabamos los tres en el pasillo ya que mi hijo no quería estar cerca de las ventanas. En la segunda, coincidiendo con la visita al pediatra, acabamos en el sótano del hospital por alerta por tornado. Desalojados de la sala de espera, acomodados en otra sala de espera, bajo el suelo y con las puertas cerradas, hasta que las sirenas de protección civil dejaron de sonar.

El viernes amaneció nublado. Húmedo. Con montones de ramas rotas, árboles arrancados y algunos semáforos desconectados. Este fin de semana los servicios de obras públicas han estado limpiando los destrozos de las tormentas.

Ya no llueve. La humedad ha bajado considerablemente. Y la temperatura es ya más propia de finales de verano.

Escribo desde el jardín. Son casi las 8 PM. Oigo a los vecinos cenar y trastear en las cocinas. Los grillos se empeñan en seguir cantando. Algún pájaro les acompaña. Ni una nube en el cielo por primera vez en varias semanas.

El aire está limpio, seco. Corre una brisa suave. Es la primera noche agradable en Chicago en bastante tiempo. Hoy no habrá aire acondicionado. Y como dice mi hijo con sus tres añitos: “Hoy dormiremos tranquilos.”

jueves, 23 de agosto de 2007

dias viejos (2)

ando sobre cristales rotos
manchas de sangre en el suelo
como trazos de niño

al final del pasillo,
una puerta abierta
luz de tarde de invierno

sentado en la cama vacía,
miro
las ramas moverse al ritmo
de un viento estéril

el frío seca la sangre herida

cierro la puerta
torpemente tropiezo con otro juguete
ahora, roto

y nadie llorará

miércoles, 22 de agosto de 2007

dias viejos

olas blancas de ayer
hoy, viento seco.

sobre la mesa,
las migas duras
de un pastel de cumpleaños.

el viento, otra vez
rompe los cristales de la habitación
desnuda.

vuelan las migas
despues de tantos domingos.

nada resiste

viento seco, mañana
otra vez

martes, 21 de agosto de 2007

Retorno

Casi dos meses de silencio. Durante algún tiempo pensé en cerrar el blog. Estaba casi convencido que mi planteamiento inicial no podía desarrollarse en los términos planteados.

Dos meses flirteando con realidades que hasta hace poco ni me molestaba en considerar. Difícil imaginar que acabaría aficionándome al hatha yoga y que leería libros acerca del minimalismo y del zen.

Quizás sea por ello que me siga acordando a día de hoy del cielo azul de Wyoming, de Idaho y de Utah, mientras leo los haikus que el fotógrafo Ed Firmage deja caer en su “Red Rock Yellow Stone”.

Sin esperarlo ni buscarlo he encontrado un nuevo terreno por explorar. No es un terreno vírgen. Otros los han recorrido previamente.

Es una perspectiva distinta sobre los mismos objetos. No un cambio radical. No habrá túnica naranja, ni repetición de mantras ni cambios de religión. Demasiado viejo para eso.

Solo, un cambio de luz en la fotografía, tenue, sutil.
Una distinta entonación en la frase que se repite.
Una variación en los ritmos habituales.

Solo matices, solo discretos silencios en las palabras de ayer, solo acentos suaves en el papel manchado de tinta.

miércoles, 27 de junio de 2007

West


Retorno a los cielos grises y humedos del verano de Illinois.

Lejos...

la luz del Oeste, la transparencia del aire, ese azul indefinible.

otros tiempos, otras palabras.

lunes, 11 de junio de 2007

Verano y trabajo

Días de junio. El termómetro roza los 30 grados nuevamente.

Por la autopista, a las 9 AM, se ven los rascacielos de la ciudad envueltos en una neblina húmeda.

Todos los coches vamos en la misma dirección. Trabajo.

Aire acondicionado en el coche, aire acondicionado en el despacho, aire acondicionado en el laboratorio. No importa lo que suceda fuera. Seguimos trabajando.

No podemos parar. Somos una especie de hormigas trabajadoras. Buscando y acumulando comida para el invierno aunque nuestras neveras rebosen y exploten, tripas eléctricas llenas de nuestro voraz apetito siempre insatisfecho.

Seguimos trabajando bajo un sol abrasador y refrigerado.

lunes, 21 de mayo de 2007

Gimnasio

Pedaleo en esta bici artificial. Miro el canal 35 de Comcast, la CNN, en el monitor. Los comentaristas apuntan la escena brevemente: Trípoli, hoy, una negra columna de humo, calles desiertas, ruidos de disparos y explosiones. El comentarista añade algún detalle con voz plana, casi susurrante, como si no quisiera interferir en el ruido de fondo, como quién no quiere molestar, como cuando se entra en una conferencia o en una obra de teatro.
Miro a mi alrededor. Gente levantando pesas, corriendo en otros aparatos, entrando a la clase de yoga, pedaleando en otras bicis. Nadie más esta sintonizando este canal.
Sigo hipnotizado frente a mi monitor mientras mis piernas se mueven autónomamente. Podría cambiar el canal pero sigo absorto en ese ruido de disparos a orillas del Mediterráneo. No pienso ni en culpables ni en inocentes. Todos somos culpables. Suponiendo que eso tenga algún sentido. Y no lo tiene cuando mueres/matas en nombre de un dios o de otra causa cualquiera.
Pienso en como debe ser la vida cuando uno está en su casa y en las calles no hay coches, solo balas silbando.
Mientras la máquina me dice que he corrido a un ritmo de 240 calorías por hora, recorrido 7 millas virtuales y que he quemado unas 100 calorías (supongo que reales). Bajo de la bici, desenchufo los auriculares. Miro el monitor. La escena es la misma, sigue ardiendo Trípoli. Ahora en silencio.

martes, 15 de mayo de 2007

Le Plat Pays




pictures from wgnweather





Cae una lluvia persistente, monótona. Después de un día a más de 30 grados hoy volvemos a los 15 grados habituales con humedad tropical y lluvia norteña.

Jacques Brel cantaba a su "Plat Pays"... pero no debía conocer Chicago cuando pensaba en Bélgica. Una tierra llana, sin obstáculos donde todos los vientos se encuentran. Los vientos del norte fríos y secos, los vientos del sur cálidos y húmedos. En pocas horas todo se puede invertir. La llegada de un frente o el movimiento de centro de altas presiones cambian la dirección del viento de forma abrupta.

El clima es casi absoluto en este rincón del mundo. No hay matices. Los matices se pierden porque no hay esquinas donde guarecerse. No hay ángulos. Es un clima primitivo, ancestral, agreste. La articial verticalidad humana de los rascacielos a orillas del lago Michigan es insignificante comparado con la vasta llanura que nos rodea.

Y siempre el viento, pasando por encima de esas casas que F.L.Wright quería que se amoldaran en la llanura, refugios para los humanos en ese mundo que nos barre por un simple cambio de presión.

lunes, 7 de mayo de 2007

Brocheta


Asi mueren los coches viejos.

Harlem Av. Entre Berwyn, IL y Oak Park, IL.

domingo, 6 de mayo de 2007

Semillas


Ciclos naturales.

Llega la primavera y todos nos vamos al Home Depot a buscar herramientas para el jardín, semillas, macetas, tierra...

Profesionales o urbanitas reciclados todos convergemos en ese curioso comportamiento.

Al igual que el año pasado me veo plantando unos geranios en unas macetas y unas semillas de unas flores violetas en otra maceta. Después de desastre del año... nada germinó, se murieron varias plantas y solo sobrevivieron los geranios... este año hemos buscado unas orientaciones más luminosas en las escaleras que bajan al jardín.

Al igual que el año pasado planto esas semillas cuando parece que ya no volverá a helar. No se muy bien cual es el motivo. Más allá de la estética de las flores... creo que hay otras razones.

La misma razón por la que seres de toda condición nos chocábamos ayer en Home Depot a la busqueda del fertilizante, la maceta y la semilla. Intuyo posibles razones pero ninguna me convence del todo.

Será un mismo impulso el que nos hace plantar unas flores y el que nos hace manchar las hojas en blanco (o los documentos de Word en blanco) con letras y más letras?

Breves_1.0

Leyendo "Travels in the Scriptorium" y "Oracle Night" me pregunto si hay alguna relación entre las novelas de Paul Auster y la obra de M.C.Escher.

Busqueda en google encuentra algunas respuestas no muy contundentes.

Sin ser un experto en Escher ni en Auster pienso que existe algún tipo de conexión entre ambas obras.

Desconozco si es una cuestión meramente formal o puede ir más allá.

martes, 1 de mayo de 2007

Ventanas invisibles

Leo en Gopnik sus visitas al psicoanálista en NY desde 1990 a 1995. Es un capítulo que uno no debería dejar de leer.
No adelanto la conclusión por si alguien tiene interés en leerlo. Cinco años de visitas que terminan con lo obvio.

Una obviedad que nuestros abuelos conocían sin necesidad de ir cinco años al psicoanalista. No niego que los especialistas en salud mental hagan un gran trabajo. Pero solo cuando uno está enfermo. ¿Estamos tan enfermos? ¿ O necesitamos decir que estamos enfermos para poder disponer de ese tiempo que necesitamos para nuestros silencios y para nuestros ruidos?

No somos capaces de encontrar ese tiempo a menos que tengamos la obligación de pagar por ello. ¿ Acaso nos sentimos culpables de no estar haciendo nada ? Y, entonces, por el hecho de pagar nuestra terapia, encontramos esas palabras de silencio sin tener mala conciencia por el tiempo "perdido".

Compramos nuestro tiempo de silencio como compramos un nuevo libro o nuevo CD. Necesitamos que nos repitan lo obvio.

Aquello que podemos ver desde nuestra ventana no lo vemos porqué salimos corriendo con el ordenador portátil en la mochila y con la blackberry a punto.

Y sin embargo... a veces... ya no podemos. Hemos invertido tanto tiempo en dejar de escucharnos que ya no somos capaces de oírnos.

Entonces, Gopnik, va al psicoanalista para volver abrir esas ventanas que de tanto verlas se han hecho invisibles.

jueves, 26 de abril de 2007

Escrituras

Uno de los momentos más memorables de la película Shadowlands (1993)-traducida como Tierras de Penumbra- es ese diálogo entre C.S.Lewis (A.Hopkins) y su alumno. La pregunta es: "¿porqué leemos?" y la respuesta: "para saber que no estamos solos".

Nunca como ahora se ha escrito tanto en nuestro mundo. Nunca como ahora páginas y páginas escritas están disponibles en papel, en formato digital o en lecturas digitales. Las palabras nos inundan.

El hombre del siglo XXI es, entre otras cosas, el hombre que escribe. ¿Por qué escribimos tanto? ¿Quién nos lee? Y, quién sea que nos lea, ¿lo hace para saber que no está solo? Pero, ¿no está también solo el que escribe?. Lee, pero no le basta. Leemos pero no podemos quedarnos callados. También queremos escribir. Soltar palabras.

¿Por qué escribimos? ¿Qué nos impulsa a llenar páginas ya sean de papel o electrónicas?

Quizás para no olvidar, quizás para no olvidarnos.

(to be continued)

lunes, 23 de abril de 2007

Maps





"... I keep a small section of that map in my office as a reminder of several New York truths. The first is that an actual map of New York recalls our inner map of the city. We can't make any kind of life in New York without composing a private map of it in our minds- and these inner maps, as Roger Angell once wrote, are always detailed, always divided into local squares, and always unfinished. The private map turns out to be as provisional as the public one- not one on which our walks and lessons trace grooves deepening over the years, but one on which step, no thing seems to leave a trace. The map of the city we carried five years ago hardly corresponds to the city we know today, while the New Yorks we knew before that are buried completely.
(...)
New York is a city of acommodations and of many maps. We constanly redraw them, whether we realize it or not, and are grateful if a single island we knew on the last survey is still to be found above water."
(Adam Gopnik. Through the children's gate: A home in New York.)

Interesante metáfora la de Gopnik sobre las etapas de la vida comparándolas con los mapas de las ciudades. Aunque discrepo ligeramente. No creo que cada etapa sea un mapa nuevo y que el viejo sea borrado o tirado. Más bien pienso en que sobre un mapa original vacío o con unas ligeras líneas muy tenues vamos dibujando los mapas de nuestra vida. Cada corrección, cada cambio se superpone al anterior utilizando distintos trazados, distintos colores dando lugar a un gran mapa lleno de anotaciones. El viejo plano que contiene toda la información y que solo une puedo leer. Se complica, adquiere una tercera y una cuarta dimensión. Pero al final siempre están esas líneas iniales que descubrimos un día cuando nuestros ojos aprendieron a ver y cuando esbozamos nuestra primera sonrisa.
Más o menos, como si todos los cambios de N.York se fueran anotando sobre el mismo plano inicial del siglo XVIII-XIX, en el mismo papel amarillo ya pero con toda la fuerza que le da lo que en él está esbozado.

Josep Pla



Hoy hace 21 años que falleció Josep Pla. No quiero añadir mucho a todo lo dicho y publicado ya sobre él.

Solo un breve homenaje a quién supo describir como nadie la condición humana del Ampurdanés, a quien pintó con palabras como, nunca se había hecho, uno de los más bellos entornos del Mediterráneo, el Ampurdán.

Haber nacido en Palafrugell, como él, me ha permitido leer sus textos, mientras paseba por los mismo sitios por donde el deambulaba. Intentando ver con mi mirada de final de siglo las mismas referencias que él, con sus ojos de joven inquieto, observaba a principios del mismo siglo.

"16 d'octubre.- Pluja. A les tres de la tarda encara plou. L'Empordà sota la pluja, és una cosa finíssima. No hi puc fer més: veure ploure m'agrada, sobretot veure caure l'aigua menuda, la que sembla caure discretament- el xim-xim que no obliga a la reclusió. Aquesta classe de pluja- que és rara en el país, perque tot es ací violent i de bursada- em dóna sovint per caminar per fora vila. En un país tan sec, ossificat i recremat s'arriba a percebre- quan plou- la felicitat voluptuosa de la terra, els arbres i les herbes. En dies així, m'agrada sobretot caminar per la carretera de Sant Sebastià, que és una de les més boniques i solitàries d'aquest rodal de terra. Després d'el pont d'en Casaca, s'hi sent una forta, embriagadora olor de pi."
(Josep Pla. El quadern gris)

miércoles, 18 de abril de 2007

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Llegit a La Llumenera el post sobre el metro de NYC.

Enveja.

No es possible fer una crònica semblant del metro de Chicago. Potser si en la part que circula per dowtown, pel "loop". Però impossible en la resta dels trajectes mes enllà de dowtown Chicago.

Altres transports urbans en altres llocs tenen el seu encant. Es podria fer una crònica del metro de BCN o del de Paris. No conec el metro de Londres. Fins i tot el de Washington DC pot donar lloc a una conversa.

Pero, aquest metro d'aquí és nomès soroll. Soroll blanc, barreja de freqüències, totes a la mateixa intensitat, sense possibilitat de destacar-ne cap. De fet, anomenar metro a aquesta simbiosi impossible entre transport urbà i tren de rodalies de Renfe es quasi bé un insult al metro com cal.

Potser el fet que no sigui mai o quasi mai soterrani, que sigui sempre aeri en un paisatge desolador suposo que influeix bastant.

Ja he dit masses coses del metro de Chicago. No es mereix tant. Tanco aquest post.

domingo, 15 de abril de 2007

Evanston, Lake Michigan




"La mar. Aquestes ones verdes, blaves, blanques, que monòtonament veiem passar fan sobre l'esperit com un treball de llima, ens despersonalitzen, ens esporguen el relleu de la pròpia presència humana. Hom queda badant, fascinat, dominat. D'aquí pervé, potser, que l'única posició davant de la mar hagi estat de simple contemplació." (Josep Pla. El Quadern Gris)

Davant del llac Michigan, en aquesta platja d'Evanston, es fàcil oblidar que estem davant d'un llac i no d'un mar. Però la sensació és la mateixa que la que descriu Josep Pla quan, molt problamente estava mirant embadalat, la Mediterranea de Llafranch o Calella estant.

Aquesta repetició de les ones sobre la sorra deu ser una imatge ancestral en la memòria humana. Una mena de cançó de bressol eterna.

No hi ha soroll en la ment quan el mar es l'horitzó.

viernes, 13 de abril de 2007

vivir en el nombre

El poeta Saint-John Perse llega a NYC.
El funcionario de aduanas le pregunta donde piensa vivir.
El poeta responde:

"J'habiterai mon nom."
"I will live my name."

jueves, 12 de abril de 2007

miércoles, 11 de abril de 2007

transiciones



Ruido de coches en la autopista. Ruido de las tres líneas de metro que se cruzan en ese punto. ¿Quién diseñó semejante desastre ?

Un viento helado se cuela por las aberturas de ese extraño pasillo/túnel. Más ruido. Otro metro pasa en el cruce. Metales agitados. Imposible hablar. ¿Imposible pensar?

Llega el metro. Corro para evitar la espera a la intemperie mirando los coches, con ojos de pez. Dejo atrás los olores variados de desechos humanos. Sentado en el metro, casi vacío ahora, me acomodo en esta breve transición entre el lugar de producción y el lugar de reposo. Pienso quizás. No lo sé. Traqueteos varios, chirridos, frenazos imprevisibles y megafonía de ultratumba llenan el aire.

ruido de fondo

















Hace un tiempo oí a un alto funcionario del Gobierno decir que "había mucho ruido en el sistema".

Me pregunté entonces, y me sigo preguntándolo hoy, cual debía ser la naturaleza de ese ruido.

No pretendo hablar de política. Pero si del ruido. Y también de las palabras.

¿Cuantas palabras son dichas cada día?
¿Cuantas de ellas son necesarias?

¿Cuantas añaden más ruido?
¿Cuantas silencian el ruido?

Me pregunto, hoy, viendo esta extraña nieve caer, si podemos decir algo nuevo. Y si podemos, ¿qué es?

Todo el Nilo en la palabra Nilo dice Borges. ¿ Podemos añadir algo a eso ?

Esa es mi pregunta.

No tengo otra pretensión que la de intentar discernir el ruido del silencio, a través de las palabras y las imágenes.

Creo que es posible. Pero no sé muy bien como hacerlo.
Si repito lo obvio será por ignorancia. Si no hallo la respuesta, el silencio será el siguiente texto.

Mientras, intentaré jugar con los discursos.