jueves, 26 de abril de 2007

Escrituras

Uno de los momentos más memorables de la película Shadowlands (1993)-traducida como Tierras de Penumbra- es ese diálogo entre C.S.Lewis (A.Hopkins) y su alumno. La pregunta es: "¿porqué leemos?" y la respuesta: "para saber que no estamos solos".

Nunca como ahora se ha escrito tanto en nuestro mundo. Nunca como ahora páginas y páginas escritas están disponibles en papel, en formato digital o en lecturas digitales. Las palabras nos inundan.

El hombre del siglo XXI es, entre otras cosas, el hombre que escribe. ¿Por qué escribimos tanto? ¿Quién nos lee? Y, quién sea que nos lea, ¿lo hace para saber que no está solo? Pero, ¿no está también solo el que escribe?. Lee, pero no le basta. Leemos pero no podemos quedarnos callados. También queremos escribir. Soltar palabras.

¿Por qué escribimos? ¿Qué nos impulsa a llenar páginas ya sean de papel o electrónicas?

Quizás para no olvidar, quizás para no olvidarnos.

(to be continued)

lunes, 23 de abril de 2007

Maps





"... I keep a small section of that map in my office as a reminder of several New York truths. The first is that an actual map of New York recalls our inner map of the city. We can't make any kind of life in New York without composing a private map of it in our minds- and these inner maps, as Roger Angell once wrote, are always detailed, always divided into local squares, and always unfinished. The private map turns out to be as provisional as the public one- not one on which our walks and lessons trace grooves deepening over the years, but one on which step, no thing seems to leave a trace. The map of the city we carried five years ago hardly corresponds to the city we know today, while the New Yorks we knew before that are buried completely.
(...)
New York is a city of acommodations and of many maps. We constanly redraw them, whether we realize it or not, and are grateful if a single island we knew on the last survey is still to be found above water."
(Adam Gopnik. Through the children's gate: A home in New York.)

Interesante metáfora la de Gopnik sobre las etapas de la vida comparándolas con los mapas de las ciudades. Aunque discrepo ligeramente. No creo que cada etapa sea un mapa nuevo y que el viejo sea borrado o tirado. Más bien pienso en que sobre un mapa original vacío o con unas ligeras líneas muy tenues vamos dibujando los mapas de nuestra vida. Cada corrección, cada cambio se superpone al anterior utilizando distintos trazados, distintos colores dando lugar a un gran mapa lleno de anotaciones. El viejo plano que contiene toda la información y que solo une puedo leer. Se complica, adquiere una tercera y una cuarta dimensión. Pero al final siempre están esas líneas iniales que descubrimos un día cuando nuestros ojos aprendieron a ver y cuando esbozamos nuestra primera sonrisa.
Más o menos, como si todos los cambios de N.York se fueran anotando sobre el mismo plano inicial del siglo XVIII-XIX, en el mismo papel amarillo ya pero con toda la fuerza que le da lo que en él está esbozado.

Josep Pla



Hoy hace 21 años que falleció Josep Pla. No quiero añadir mucho a todo lo dicho y publicado ya sobre él.

Solo un breve homenaje a quién supo describir como nadie la condición humana del Ampurdanés, a quien pintó con palabras como, nunca se había hecho, uno de los más bellos entornos del Mediterráneo, el Ampurdán.

Haber nacido en Palafrugell, como él, me ha permitido leer sus textos, mientras paseba por los mismo sitios por donde el deambulaba. Intentando ver con mi mirada de final de siglo las mismas referencias que él, con sus ojos de joven inquieto, observaba a principios del mismo siglo.

"16 d'octubre.- Pluja. A les tres de la tarda encara plou. L'Empordà sota la pluja, és una cosa finíssima. No hi puc fer més: veure ploure m'agrada, sobretot veure caure l'aigua menuda, la que sembla caure discretament- el xim-xim que no obliga a la reclusió. Aquesta classe de pluja- que és rara en el país, perque tot es ací violent i de bursada- em dóna sovint per caminar per fora vila. En un país tan sec, ossificat i recremat s'arriba a percebre- quan plou- la felicitat voluptuosa de la terra, els arbres i les herbes. En dies així, m'agrada sobretot caminar per la carretera de Sant Sebastià, que és una de les més boniques i solitàries d'aquest rodal de terra. Després d'el pont d'en Casaca, s'hi sent una forta, embriagadora olor de pi."
(Josep Pla. El quadern gris)

miércoles, 18 de abril de 2007

CTA

Llegit a La Llumenera el post sobre el metro de NYC.

Enveja.

No es possible fer una crònica semblant del metro de Chicago. Potser si en la part que circula per dowtown, pel "loop". Però impossible en la resta dels trajectes mes enllà de dowtown Chicago.

Altres transports urbans en altres llocs tenen el seu encant. Es podria fer una crònica del metro de BCN o del de Paris. No conec el metro de Londres. Fins i tot el de Washington DC pot donar lloc a una conversa.

Pero, aquest metro d'aquí és nomès soroll. Soroll blanc, barreja de freqüències, totes a la mateixa intensitat, sense possibilitat de destacar-ne cap. De fet, anomenar metro a aquesta simbiosi impossible entre transport urbà i tren de rodalies de Renfe es quasi bé un insult al metro com cal.

Potser el fet que no sigui mai o quasi mai soterrani, que sigui sempre aeri en un paisatge desolador suposo que influeix bastant.

Ja he dit masses coses del metro de Chicago. No es mereix tant. Tanco aquest post.

domingo, 15 de abril de 2007

Evanston, Lake Michigan




"La mar. Aquestes ones verdes, blaves, blanques, que monòtonament veiem passar fan sobre l'esperit com un treball de llima, ens despersonalitzen, ens esporguen el relleu de la pròpia presència humana. Hom queda badant, fascinat, dominat. D'aquí pervé, potser, que l'única posició davant de la mar hagi estat de simple contemplació." (Josep Pla. El Quadern Gris)

Davant del llac Michigan, en aquesta platja d'Evanston, es fàcil oblidar que estem davant d'un llac i no d'un mar. Però la sensació és la mateixa que la que descriu Josep Pla quan, molt problamente estava mirant embadalat, la Mediterranea de Llafranch o Calella estant.

Aquesta repetició de les ones sobre la sorra deu ser una imatge ancestral en la memòria humana. Una mena de cançó de bressol eterna.

No hi ha soroll en la ment quan el mar es l'horitzó.

viernes, 13 de abril de 2007

vivir en el nombre

El poeta Saint-John Perse llega a NYC.
El funcionario de aduanas le pregunta donde piensa vivir.
El poeta responde:

"J'habiterai mon nom."
"I will live my name."

jueves, 12 de abril de 2007

miércoles, 11 de abril de 2007

transiciones



Ruido de coches en la autopista. Ruido de las tres líneas de metro que se cruzan en ese punto. ¿Quién diseñó semejante desastre ?

Un viento helado se cuela por las aberturas de ese extraño pasillo/túnel. Más ruido. Otro metro pasa en el cruce. Metales agitados. Imposible hablar. ¿Imposible pensar?

Llega el metro. Corro para evitar la espera a la intemperie mirando los coches, con ojos de pez. Dejo atrás los olores variados de desechos humanos. Sentado en el metro, casi vacío ahora, me acomodo en esta breve transición entre el lugar de producción y el lugar de reposo. Pienso quizás. No lo sé. Traqueteos varios, chirridos, frenazos imprevisibles y megafonía de ultratumba llenan el aire.

ruido de fondo

















Hace un tiempo oí a un alto funcionario del Gobierno decir que "había mucho ruido en el sistema".

Me pregunté entonces, y me sigo preguntándolo hoy, cual debía ser la naturaleza de ese ruido.

No pretendo hablar de política. Pero si del ruido. Y también de las palabras.

¿Cuantas palabras son dichas cada día?
¿Cuantas de ellas son necesarias?

¿Cuantas añaden más ruido?
¿Cuantas silencian el ruido?

Me pregunto, hoy, viendo esta extraña nieve caer, si podemos decir algo nuevo. Y si podemos, ¿qué es?

Todo el Nilo en la palabra Nilo dice Borges. ¿ Podemos añadir algo a eso ?

Esa es mi pregunta.

No tengo otra pretensión que la de intentar discernir el ruido del silencio, a través de las palabras y las imágenes.

Creo que es posible. Pero no sé muy bien como hacerlo.
Si repito lo obvio será por ignorancia. Si no hallo la respuesta, el silencio será el siguiente texto.

Mientras, intentaré jugar con los discursos.