sábado, 29 de septiembre de 2007

Producion exponencial de palabras (y 3)

Sin duda, lo más difícil es estar seguro de la veracidad de la información. Miles de fuentes no aseguran que las palabras que leemos sean objetivas. No podemos olvidar que "una mentira repetida mil veces acaba conviertiendose en verdad".

Así que navegamos por la red con mapas, GPSs, buscadores, etc pero no me permito nunca bajar la guardia ante mi escepticismo existencial. Navegamos y nunca sabemos si hemos llegado a tierra firme o a otra isla que se hundirá en el siguiente tsunami.

Las palabras no son inocentes y la repeticion de las mismas en distintos contextos acaba rompiendo su signficado, construyendo otro que puede ser más cierto o más falso. Discernir esa cuestión es un trabajo duro, casi imposible.

JF Revel inicia su libro "La connaissance inutile", diciendo que la mentira ha sido la fuerza más importante del siglo XX.

Creo que no se equivocaba.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Producion exponencial de palabras (2)

Usando la red podemos buscar, vagabundear sobre todo lo escrito. Pero no siempre encontramos lo que buscamos y, viceversa, a menudo encontramos textos interesantes sin buscarlos.

Sin embargo, nuestro tiempo es limitado. Por muy rápidos que sean nuestros ordenadores y por muchas herramientas que usemos no podemos llegar a todo lo que nos interesa o nos parece relevante.

En otros tiempos, la ignorancia y la distancia física eran los obstáculos para acceder a la información. Ahora esos obstáculos han sido eliminados. Podemos acceder a lo que se escribe, en tiempo real o casi, en todo el mundo. Pero no podemos hacer una selección diaria y leer todo lo que nos interesa porque no tenemos tiempo material para ello.

Nos limitamos a revisar ciertos links, unos cuantos sitios e intentamos mantenernos en contacto más o menos constante con esos sitios afines. Pero estoy seguro que eso solo cubre un escaso porcentaje de todo lo relevante.

¿ Cómo podemos, entonces, estar seguros de que conocemos algo de verdad, más allá de lo obvio y redundante, que siempre es amplificado con facilidad por la red ?

¿ Cómo podemos construir en ese caos y ruido de palabras, textos relevantes que aporten una información esencial ?

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Produccion exponencial de palabras (1)

Mientras escribo estas palabras, estoy seguro que millones de palabras se están escribiendo a la vez en todo el mundo.
Cartas, e-mails, informes, borradores, proyectos, artículos, memorias, diarios, faxes, etc
Nunca los seres humanos habíamos dejado tanto registro escrito de nosotros mismos. Y cada día que pasa es probable que el número de palabras escritas aumente, muy especialmente en el formato electrónico.

No todo el mundo escribe por igual. Mucha gente todavía no sabe escribir en muchos paises del tercer mundo y en algunos rincones del primer mundo. Pero aún así aumentamos la producción a nivel global.

Es una producción relativamente limpia. Se podría calcular el consumo energético y la contribución de la escritura a la contaminación mundial pero no parece probable que sea una actividad muy perniciosa para el medio ambiente.

Civilizaciones enteras han vivido antes que nosotros dejando muy poco o casi ningún registro escrito. Grandes enigmas del pasado lo son por no tener suficiente documentación. Eso no nos sucederá a nosotros. En el hipotético caso de un gran desastre la cantidad de memoria escrita sería suficiente para que cualquier superviviente pudiera reconstruir la historia de la humanidad. Incluso en el caso de informaciones contradictorias tendría suficiente margen como para identificar las razones de las contradicciones y las podría clasificar y catalogar por diversos criterios.

Ya no somos una especie errante sobre el planeta con destino incierto. Somos una especie que genera palabras e información a una velocidad que ya no podemos procesar por nosotros mismos y necesitamos sistemas informáticos para ordenar ese inmenso registro de textos.

domingo, 23 de septiembre de 2007

ahora

Terminada la lectura de The Way of Zen de Alan Watts. Ha sido mi primera inmersión seria en el origen y evolución del Budismo y del Zen.

Supongo que es posible vivir en el satori o en el nirvana en cualquier momento de la vida, como demuestra el autor. Especialmente interesante uno de los párrafos finales en los que cuenta como un profesor de física desarrollaba su investigación en ciencia siguiendo el Zen.

Pero, por otro lado, creo que también queda claro que vivir en el Zen require una preparación previa. Se puede vivir en el Zen sin estudiar nada. Pero dudo que se pueda hacer ciencia en el Zen sin desarrollar primero un conocimiento y un método.
Y eso debería ser válido para cuaquier trabajo o cualquier situación. No pensar tanto en el Zen como una respuesta a los problemas existenciales como en un método de vivir, de trabajar, de pensar. Aunque posiblemente los teóricos del Zen esten en desacuerdo con esto.

Se puede vivir en el ahora, mientras se cocina una tortilla de patata, se prepara pan con tomate, se conduce, se preparan las células para un ensayo de apoptósis o, simplemente, se atan los zapatos.

Supongo que si fuéramos capaces de hacer eso muchas cosas mejorarían.

Por cierto, hay un cierto paralelismo entre el Zen y el método que propone Gladwell en Blink. Si alguien tiene interés se podría abrir ese debate.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Cruce de calles

No entra dentro de mis rutinas habituales el estar tomando un te en una cafetería a estas horas de la tarde. Pero hoy ha sido uno de esos raros días en los que esto sucede. Desde esta bastante lograda imitación de cafetería-todo-de-madera-en-un-lejano-pueblo-que-puede-ser-Canadá-los-Alpes-o-las-Rocosas espero a mi mujer y mi hijo que llegarán en breve.

Esto no es NYC, París o Barcelona pero aún así el ambiente que se ve a través de la ventana es bastante urbano. Es el cruce de Lake Street y Oak Park Avenue, en Oak Park. Estos días de Septiembre con temperaturas de finales de verano y noches agradables no presagia lo que sucederá en poco más de un mes cuando nos lleguen las masas de aire frío desde Canadá.

Pero hoy la tarde es suave. Me quedo unos segundos viendo la gente pasear, los semáforos cambiando, la monotonía del tráfico. Pienso, ¿ cuantas veces me habré quedado mirando una escena similar ? ¿ Cuantas veces habré visto la vida pasar a través de la ventana?

sábado, 8 de septiembre de 2007

comemos?

He terminado la lectura de un libro muy recomendable, "The Ommnivore's dilemma" de Michael Pollan.

No voy a resumir aquí un libro de 400 páginas. Pero si recomiendo su lectura. Es largo pero muy bien escrito.

La cuestión esencial es la que se pregunta el autor: ¿Qué comemos hoy?

Es decir, en un mundo en el que todo puede ser comprado y en el que podemos disponer de casi todo en cualquier instante como afrontamos la cuestión de la selección de la comida. Una pregunta que se ha venido respondiendo de distintos modos desde hace miles de años.

Podemos comer comida basura?
Debemos comer comida orgánica, integral, etc?
Mejor ser vegetarianos?
Mejor la producción propia?

Michael Pollan entra en todas estas cuestiones desde experiencias personales de investigación y aunque su respuesta tiende hacia las opciones de comida orgánica (aunque de producción a pequeña escala... nada que ver con Whole Foods) reconoce la dificultad de poder volver a este tipo de dieta.

Hay mucho en juego en nuestras decisiones cotidianas respecto a la alimentación.

Siendo como soy un escéptico ante casi todo, tiendo a desconfiar bastante de las modas gastronómicas (bajas en grasas, bajas en hidratos de carbono, omegas-tres, colesterol- el bueno, el feo y el malo, etc).

Sin embargo, después de leer a Pollan ya no me quedo indiferente respecto a un alimento que contenga HFCS, un edulcorante industrial derivado del maíz, o hacia lo que se vende en cualquier supermercado del mundo occidental, incluyendo los orgánicos. No todo es malo. Pero es bueno empezar a saber lo que uno come, suponiendo que esto sea aún posible.

Quizás no estaría mal echar un vistazo a la filosofía culinaria de Josep Pla.

sábado, 1 de septiembre de 2007

LightHouse Beach, Evanston




Primero de septiembre. Dentro de dos días termina oficialmente el verano aquí. La mayor parte de las escuelas empiezan esta próxima semana.
Y aunque aun quedan unas tres semanas de verano astrológico para los meteórologos el otoño ha empezado hoy. Cosa curiosa pero es así.

Después de un pésimo mes de agosto de humedades imposibles y tormentas tropicales parece que septiembre nos da una tregua. Sigue haciendo calor. Pero mucho más moderado. Así que hemos decidido ir a la playa. Descubrimos esta playa con unos amigos antes del verano En el norte de Chicago, lejos de las aglomeraciones. La playa del faro. Las fotos son malas ya que se me ha olvidado la cámara en casa y las he sacado con el teléfono. Esas fotos no reflejan bien como se estaba hoy en la playa del faro.

El calor era suave. El agua del lago fresca, limpia. Y en cuanto a la luz... pensaba que solo el Mediterráneo podían dar esa combinación de azules, de brillos y contrastes. Aun prefiriendo las playas de la Costa Brava, esta mañana en la playa del faro me he reconciliado con estos parajes. He podido sentir el fresco extraño del agua dulce del lago. Y casi me he olvidado que esto es un lago y que no es el mar abierto.

Se puede estar bien en muchos sitios. Pero nos empeñamos en cerrar nuestros mundos en los fantasmas del recuerdo. No deberíamos nunca dejar de disfrutar de esos momentos, estemos donde estemos.