martes, 28 de agosto de 2007

adios

No soy quién para homenajear a Francisco Umbral. Pero no quería dejar que el silencio fuera mi único mensaje.

Mucho se ha dicho y se dirá de él.

Le leí con frecuencia en sus columnas. Devoré un par de sus novelas. Nunca me atreví con Mortal y Rosa. El tema me parecía demasiado duro. Pero Francisco Umbral tuvo el inmenso valor de escribir ese libro.

Quizás sea el momento de leerlo.

Decía uno de sus personajes, en una de sus últimas novelas, que ser libre, salir del encarcelamiento era ser condenado a la calle y dudaba poder soportar esa pena.

Umbral si soportó la libertad y soportó el dolor de ser hombre en sus momentos más amargos.

Descanse en paz.

2 comentarios:

Hematie dijo...

Me pasa lo mismo con Mortal y Rosa, lo he tenido varias veces en la mano, pero creo que leerlo sería demasiado duro. ¿Cómo sacar la fortaleza para escribir algo así?

No quería dejar pasar la oportunidad de felicitarte por tu blog en mi primer comentario. Me gusta su siliencio :)

JT dijo...

muchas gracias !!
fue una muy agradable sorpresa descubrir tu blog ayer !